Dale a tu hijo un cuaderno de notas. Si puede ser, que sea como un diario de viaje donde pueda escribir, dibujar, copiar…
En el cuaderno, puedes escribir de vez en cuando y ponerle pequeñas tareas, retos o acertijos a resolver.
Él por su parte puede usarlo para plasmar sus preguntas, comentarios, ideas, sensaciones, recuerdos…
Regularmente repasad lo escrito /dibujado y comentarlo.